domingo, diciembre 31, 2006

Seguramente hoy sea el dia del ano, en el que mas conciencia tomamos del paso del tiempo... el dia en el que buscamos la ubicacion exacta, de las cosas/personas que queremos, i que por circunstancias X no estan entre nosotros.

Es para mi un dia ñoño, melancolico, en el que uno intenta hacer balance ( solo lo intenta, por que es bastante dificil, con el corazoncito empantanado en vino i cierta viscosidad que emana de alguna costilla cercana al bazo).

El caso, es que entre los tangas rojos, las 12 uvas de la suerte, las lentejas, las copas de cava, los chistes malos, i los malos chistes, te das cuenta que asi vas pasando tu vida, esa parcelita pequeña en la que entran i salen i se estancan muchas cosas i personas.
Silvia este año se ha prometido que va a desafiar a la suerte. Ni tangas, ni uvas ni na de na... a ver si la vida le sale mal pero del revés, como le pasó a aquel de la canción...

A mi me da un poco igual. Me quedaria debajo del edredon, a esperar la primavera.

Espero que cada uno a su manera, pueda hacer balance( si le apetece,claro, i la familia lo permite).

Mi abuela que cada dia se apaga poquito a poco como una vela suele decir:

"Romero bueno, romero santo; que se marche lo malo i entre lo bueno"

Pues eso, que seamos un poquito mejor con nosotros mismos i con el mundo este 2007, que nos viene pisando los talones!!!

Quiero recordar especialmente, todo el proximo año a mis amigos de Arrels, que hoy cenaran en algun hostal o en algun cajero, alomejor con un carton de vino, o a lo mejor con un carton como abrigo.

Mis mejores deseos para ellos tambien...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola atinando, pues si, la gente suele hacer balances, hacerse promesas de dudoso cumplimiento, protegerse de todo tipo de infortunios mediante rituales supersticiosos, e irracionales... y al final, el tiempo impasible da un paso más. Se escucha las campanadas como nunca. De hecho, en una ciudad como Barcelona, rara vez nos paramos a escuchar las campanas. Y así nos va, con las prisas de los piiiii (para que me voy a autocensurar, de los cojones) arriba y abajo, y cuando nos damos cuenta ha pasado otro año. Si, parece que solo se pare el tiempo en los instantes previos a ese repiqueo de campanas que nos anuncian el nuevo año. ¿Alguien se ha preguntado por qué el nuevo año se inicia en medio del invierno? Para mi es algo absurdo. Y todo esto en medio de unas fiestas (la Navidad) de lo más absurdas y tergiversadas por el consumismo desmesurado. Mientras tanto, mientras unos supraconsumen (desperdician, más bien), otros duermen en la calle celebrando la entrada de año con un cartón como compañero. ¡Qué obsceno!

Anónimo dijo...

A mi lo de las uvas me divierte, siempre me pongo nerviosa ante la evidencia de cerrar un año y pasar otra, con una especie de ilusión infantil de ¿¿que contendrá el 2007?. Por lo demás el resto de celebraciones excesivas me apabullan y no me gustan.

Pero el tiempo pasa. Ayer en una se esas encuestasd e calle de micro en mano ( creo que en las noticías de la 2) ante la pregunta de que propósito se hacían para el año que viene un señor mayor decía "vivir!! ¿que otra cosa hay que hacer?2 y luego alguna cara le pondría el reportero que frunció un poco el ceño y el dice sorprendido "¿Le parece poco?".

Que seamos intensamente VIVIDORES.

Feliz 2007 Atinando!